Papel: naturaleza y tipología

Introducción

Este post surge de la experiencia en la venta de maquinaria, consumibles y papel para artes gráficas y gran formato a lo largo de más de 20 años, en cuyo periodo no han sido pocos casos los que nos hemos enfrentado a situaciones en las que el profesional, ante los trabajos de post impresión (guillotinado, grapado, taladrado, plegado, laminado, troquelado, barnizado o fresado de distintos tipos de papel) han experimentado dificultades en la transformación de un tipo concreto, como sucede con los papeles cuché, sintéticos o cartoncillos.

Con estas líneas queremos que el profesional comprenda la diferente naturaleza de unos soportes respecto a otros, la importancia del entorno, del almacenamiento correcto y la repercusión de todo ello en los trabajos de acabado.

Este artículo no es completamente ajeno a los profesionales del personalizado y la sublimación que pueden experimentar problemas parecidos en el prensado.

Naturaleza del papel

Cuando observamos los componentes del papel microscópicamente, es fácil comprender por qué pueden surgir tantos problemas.

El papel está hecho de fibras de celulosa que se encuentran en la pulpa de madera, o en fibras vegetales como algodón u otros vegetales. Otros están hechos de fibras plásticas.

Entre las fibras o hebras, dando cohesión al conjunto, tenemos las cargaspigmentos y demás aditivos. La carga es un material de relleno de origen mineral (carbonato cálcico, caolín, talco o sílice) que rellenan los espacios entre fibras reduciendo la tendencia del papel a absorber agua, permitiendo el secado de la tinta. También se añade carbonato cálcico u otros revestimientos como el caolín en diferentes proporciones para dar brillo a la superficie del papel.

Las cargas dan cuerpo y consistencia al papel, dotándolo de la uniformidad y planeidad necesaria, incrementando su suavidad y opacidad hasta adecuarlo para la impresión. Aportan peso y densidad al papel, aspectos muy relevantes sobre el gramaje. Un exceso de cargas respecto a la proporción de fibras da como resultado un papel de menor calidad y más frágil. Un papel con mucha carga y poca fibra es óptimo para impresión estándar, pero no para su manipulado, hendido, plegado, etc. No resistirá las aperturas y cierres de un libro. En el mercado encontramos papeles que con el mismo gramaje tienen precios muy dispares, pero cuando los manipulamos o imprimimos es cuando podemos apreciar la diferencia. Esto es así porque en muchas ocasiones, para abaratar el producto, se recurre a elevar el porcentaje de carga (más económica) sobre la cantidad de fibra a costa de sacrificar calidad.

Para aquellos que no sepan de donde proviene el carbonato cálcico, decir que proviene mayoritariamente de desperdicios de la industria de construcción, como el mármol, la caliza y el yeso, que son molidos en un polvo muy fino. Es decir, cuando manipulamos el papel: guillotinado, hendido, microperforado, fresado, grapado o taladrado en cierta medida también desafilamos las herramientas de nuestras máquinas de producción con estos minerales.

El agua es otro ingrediente importante al igual que cualquiera de las docenas de productos químicos (antiespumantes, microbicidas, etc.).

Los pigmentos tienen como finalidad modificar las características físicas del papel, por ejemplo blanqueantes, colorantes, etc. Los papeles reciclados incluyen además material recuperado del papel usado.

El tamaño y la orientación de las fibras del papel también afecta a los trabajos de manipulación y acabado: plegado, fresa, hendido, guillotinado… Las dimensiones de las fibras de pulpa están condicionadas por la especie y origen del árbol: las fibras largas son propias de árboles de hoja perenne y las fibras cortas de especies de hoja caduca, pero esto es un factor en el que poco se puede intervenir: compras papel y normalmente no sabes de qué árbol procede la fibra. Lo normal es que proceda de eucaliptos o coníferas con fibras largas.

La dirección de las fibras del papel no es aleatoria, durante el proceso de fabricación la mayor parte de ellas se alinean en un sentido determinado. Las tareas de corte, hendido y plegado del papel son más sencillas si siguen la dirección de la fibra (“a fibra”) que si se efectúan en su contra (“a contrafibra”). El profesional es importante que sea capaz de reconocer la dirección de la fibra del papel para disponer el diseño de forma favorable a la dirección de la fibra. Una decisión incorrecta puede producir resultados no deseados como curvatura excesiva del papel de la cubierta en libros y revistas, rotura de la fibra en folletos plegados o escasa consistencia del producto.

No todos los papeles son iguales

En el mercado existe una gran variedad de tipos de papel, cada uno de ellos con propiedades específicas en su composición, un comportamiento propio ante el manipulado y un uso óptimo para determinadas aplicaciones. Es importante conocer cada uno de ellos antes de elegir el papel para un determinado proyecto, no sólo desde el punto de vista del diseño, también de su idiosincrasia con las herramientas de acabado.

Describiremos los principales soportes utilizados en artes gráficas

Papel reprográfico

El papel reprográfico también llamado offset es uno de los papeles más habituales en el mercado para imprimir libros, revistas, manuales, catálogos, carteles, calendarios, volantes, membretes, hojas de interior de publicaciones, folletos y sobres, etc.  Los fabricantes de maquinaria de acabado (por lo general) publican las características de sus máquinas con el uso de este papel (con un gramaje tipo de 80gr/m2), cuando vemos que una guillotina corta 8cm de grueso, el fabricante ser refiere a este tipo de papel. Cuando vemos que una fresadora-encoladora encuaderna hasta 5cm, ese dato es referido al empleo de este tipo de papel. Cuando vemos que una taladradora taladra hasta 300 hojas, en este tipo de papel, o una grapadora, etc.

El papel reprográfico se elabora con poca pulpa de celulosa y mucha carga blanqueada al 100%, una composición que facilita la impresión, su aplicación principal. Hay variedades 100% químicas o incluso recicladas, y blancas. Se fabrica en gramajes entre 50gr y 300gr aunque los más comunes se encuentran entre los 70 y los 90 gr. Los fabricantes buscan para este material, la mayor blancura posible que es aportada en gran medida por las cargas. Al no estar destinado a aplicaciones que requieran grandes manipulaciones, cuenta únicamente con la resistencia suficiente para pasar por la impresora o para ser doblado. De este tipo de papel hay variedades 100% químicas o incluso recicladas, y blancas o de colores. Sus gramajes suelen ir entre los 50 a los 250 gr, y pueden presentarse en distintas formas.

Papel cuché o estucado

Este tipo de papel se utiliza a menudo para imprimir portadas de libros, folletos y calendarios. Imprimir en papel estucado es más complicado que imprimir en papel sin estucar debido al secado más lento, no absorbe la tinta con tanta facilidad como los papeles sin estucar y requieren tintas y tóners secos con mayor adherencia.

El papel cuché se fabrica con más fibra corta que larga y la carga se une a la fibra mediante un agente ligante, que puede ser sintético o natural (generalmente carbonato cálcico). Sobre la celulosa se aplica una capa de estucado (encolado) a modo de recubrimiento. Esto se hace para mejorar la durabilidad del papel, además de mejorar su brillo y ofrecer unos mejores resultados de impresión y de definición (admite impresiones con tramas más alta).

Papel sintético

Es un material hecho de resina con propiedades similares a las del papel. Generalmente está compuesto de polipropileno orientado biaxialmente (BOPP) o polietileno de alta densidad (HDPE).

El material de relleno (carga) y los aditivos se agregan a la resina sintética y, después de la fusión y el amasado se forma una película extruyendo el material a través de una calandra.  Al igual que con el papel estucado, se agrega una capa de recubrimiento de pigmento que añade propiedades como blancura, opacidad e idoneidad para escribir e imprimir. al producto. A la resina de polipropileno se le puede añadir carbonato cálcico

Papel Kraft

El papel kraft  también denominado papel de estraza o papel madera, es es un tipo de papel  grueso y fuerte, de color marrón fabricado con pasta química (al sulfato), sin blanquear y sometido a una breve cocción que le proporciona gran resistencia a las perforaciones y al desgarro. Se emplea principalmente para embalaje, bolsas, sacos, etc. También es muy utilizado para rellenar los huecos en el interior de las cajas. 

Cartón

El cartón es un producto elaborado pasta cruda de papel, sin blanquear, lo que hace que mantenga el color marrón original.

Está formado por tres capas de papel, dos exteriores lisas y una interior ondulada, siendo esta última la que aporta la resistencia que lo caracteriza. Respecto a sus propiedades mecánicas, la ondulación hace que sea un material fuerte; pero, en cambio, no es muy apto para impresión, ya que dependiendo de la presión aplicada puede llegar a aplastarse.

Cartoncillo

Es el material que conforma las cajas de gran parte de alimentos. En su interior tiene una capa intermedia o de relleno de fibra muy cortas procedentes del reciclaje de papel de color gris ya que no necesita blancura. En su exterior cuenta con  una capa blanca de estucado para poder imprimir en su superficie y garantizar la estética de la cara externa y visible, de modo que atraiga al consumidor del producto. El reverso está formado por una capa de fibras recicladas de cartón corrugado que le dan un color café.

El gramaje del cartoncillo varía en función de la aplicación a la que va destinado y dispone de la resistencia mecánica necesaria para soportar el manipulado de los envases durante el uso del producto.

En arkiplot.com podrás encontrar diferentes familias de papel: para impresoras digitales, soportes gran formato para copisterías, papel para fotografía y fine art, etc. Si está interesado en algún producto, solicite oferta por email o llama al tlfno: 968 722 350 (de 09,00 a 17,00 horas).

Sigue en:

Bibliografía

Artículos y noticias relacionadas: